El activista brasileño Thiago Ávila regresó a su país este viernes, luego de ser deportado por Israel tras haber sido secuestrado el pasado lunes en aguas internacionales mientras participaba en una misión humanitaria con destino a Gaza.

LEA TAMBIÉN

Activistas de la flotilla de la Libertad en huelga de hambre en cárceles de Israel

La misión humanitaria tenía como propósito establecer un corredor humanitario impulsado por los pueblos, solidarizarse con el pueblo de Palestina y denunciar la campaña de exterminio que Israel lleva adelante en Gaza.

Tras ser liberado y embarcado rumbo a Madrid, Ávila manifestó: «Planeo volver con la Flotilla de la Libertad para llevar ayuda a Gaza». Aún llevaba la ropa de la segunda prisión en que estuvo y, de acuerdo con medios de prensa, su cuerpo mostraba las marcas dejadas por picaduras de insectos.

Denunció que Israel violó los derechos humanos y el derecho internacional, pero dejó claro que lo ocurrido a los integrantes de la Flotilla es solo una mínima fracción de lo que sufren a diario los civiles palestinos.

El lunes pasado, el velero Madleen, en el que viajaban los activistas con una carga humanitaria, fue interceptado en aguas internacionales por fuerzas israelíes, que abordaron violentamente la embarcación. Todos fueron detenidos y trasladados a territorio israelí, sin que se conociera su paradero durante varias horas.

Ocho de los 12 activistas se negaron a firmar las órdenes de deportación. Entre ellos se encontraban Ávila y la eurodiputada francesa de origen palestino Rima Hassan. Ambos fueron recluidos en condiciones inhumanas, en celdas sin ventanas, sin acceso a agua potable, sin derecho a salir al patio y plagadas de chinches, en clara violación de las normas internacionales sobre el respeto a la dignidad humana en recintos penitenciarios.

Ávila fue trasladado a la prisión de alta restricción en Ayalon, donde inició una huelga de hambre y sed como forma de protesta ante la brutalidad sionista. Fue sometido a aislamiento total y a tortura psicológica hasta su liberación este jueves.

Por su parte, Rima Hassan fue recluida en la prisión de mujeres de Neve Tirza y castigada con aislamiento por negarse a firmar su deportación y escribir en la pared de su celda “Palestina Libre”.

El vicepresidente del Parlamento francés, Clément Guétier, denunció que, durante su detención, Hassan fue amenazada por oficiales israelíes, quienes le dijeron que le estrellarían la cabeza contra la pared si se negaba a firmar los documentos.

La eurodiputada llegó este jueves a París y fue recibida por una multitud en la Plaza de la República. Desde allí expresó que habrá más barcos para romper el bloqueo sionista a Gaza.

EN ESTA NOTA: