Cristina Fernández de Kirchner (CFK) agradeció este jueves mediante un extenso comunicado en redes sociales la visita que le realizó el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, a su residencia en el barrio porteño de Constitución, donde cumple prisión domiciliaria.

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Lula visita a Cristina Fernández en su prisión domiciliaria

En el texto titulado «Miseria planificada y terrorismo de Estado de baja intensidad», la exmandataria argentina (2007-2015) destacó que el gesto de Lula fue «mucho más que un acto personal: fue un acto político de solidaridad», y recordó que el líder brasileño también sufrió persecución judicial antes de regresar al poder en 2022.

Fernández arremetió contra el Poder Judicial, al que acusó de ser «un partido político al servicio del poder económico», y contra el gobierno de Javier Milei, al que responsabilizó por una «auténtica deriva autoritaria».

«Lo podemos ver en las violaciones a la libertad de prensa, en el espionaje interno autorizado por el Plan de Inteligencia Nacional, y en las detenciones preventivas sin delito que impulsa [la ministra Patricia] Bullrich», escribió. También mencionó el caso del reportero gráfico Pablo Grillo, gravemente herido durante una protesta de jubilados.

La exmandataria alertó sobre las reformas que, según ella, prepara el gobierno para después de octubre: «Reforma previsional, laboral y fiscal —la verdadera motosierra— que solo beneficiará a los más ricos».

Sin embargo, afirmó que el oficialismo «no va a poder» si el pueblo «habla, se organiza y se defiende», y recordó la masiva movilización opositora del 18 de junio. «Los argentinos somos demasiados para que nos tengan solos, asustados y vigilados», sostuvo.

En un posdata irónico, CFK cuestionó a Milei por el aumento del 6,4% en las tarifas de gas durante la ola polar y la crisis energética que dejó sin suministro a Mar del Plata. «Seguí vendiendo humo… lástima que no calienta», cerró.

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