Partidarios del expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) anunciaron este domingo una “pausa humanitaria” en los bloqueos de carreteras que mantienen desde hace dos semanas, exigiendo una investigación internacional sobre los enfrentamientos con la Policía que dejaron seis muertos —cuatro de ellos agentes— y más de 200 heridos.

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La decisión fue comunicada a través de un comunicado del Pacto de Unidad, una alianza de organizaciones afines a Morales, que responsabiliza al Gobierno de Luis Arce por la violencia y demanda el esclarecimiento de los hechos.

Aunque suspenden temporalmente los bloqueos, advirtieron que continuarán las marchas y movilizaciones hasta lograr la renuncia del mandatario. De acuerdo con la Administradora Boliviana de Carreteras, se reportan siete cortes en vías que conectan al departamento de Cochabamba (centro), bastión político de Morales, con Santa Cruz.

Los bloqueos comenzaron el 2 de junio y llegaron a contabilizarse hasta 40 puntos, en su mayoría en Cochabamba. Los manifestantes acusan a Arce de manipular las instituciones del Estado para impedir que el exmandatario se presente a las elecciones generales previstas para agosto y lo culpan además del agravamiento de la crisis económica.

Morales, de 65 años, permanece en la región del Chapare, donde se refugia desde octubre, protegido por sus seguidores ante una orden de detención por un caso de presunta trata de una menor, acusación que él niega. Además, la Fiscalía abrió la semana pasada una investigación en su contra por ocho delitos, incluyendo “terrorismo”, tras una denuncia del Ejecutivo a partir de las consecuencias provocadas por los bloqueos.

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