Este domingo, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, lanzó otra amenaza directa al líder supremo iraní, ayatolá Seyed Ali Jameneí, insinuando la posibilidad de un ataque personal por parte de las ocupación sionista. “Un mensaje claro al dictador Jameneí: si continúa amenazando a Israel, nuestro largo brazo alcanzará nuevamente Teherán con una fuerza aún mayor, y esta vez, a usted personalmente”, escribió Katz en su cuenta de X (antes Twitter). 

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El mensaje se difundió tras la visita del ministro a la base aérea de Ramón, ubicada al sur de Beersheba. Allí agradeció al personal militar por el “increíble trabajo” realizado durante la reciente agresión contra la República Islámica (13-24 junio), que dejó saldo de más de mil iraníes asesinados y más de 3.2000 heridos -el 80 por ciento de ellos, civiles- por los ataques con las bombas que EE.UU. le vendió a la ocupación.

Según Katz, Israel logró “abrir los cielos a Teherán” en alusión a los operativos militares ejecutados durante el conflicto, que recibieron un formidable contrataque de Irán a través de la Operación Promesa Verdadera III, que -a diferencia de lo hecho por Tel Aviv- apuntó al corazón de la industria de guerra israelí, sus instalaciones estratégicas y las bases militares desde donde habitualmente se agrede a los pueblos de Palestina, Líbano, Siria, Irán y Yemen. 

Las declaraciones del ministro sionista provocaron una fuerte respuesta desde Irán. El portavoz del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), general de brigada Ali Mohamad Naini, destacó el impacto de la Promesa Verdadera III. Afirmó que, de haber continuado con la misma intensidad, “no quedaría nada del régimen sionista”.

Naini aseguró que Israel quedó desconcertado durante el conflicto y minimizó las amenazas del ministro Katz, calificándolas de “propaganda vacía” y parte de “una guerra psicológica”. 

Señaló que las FF.AA. de la República Islámica no han descuidado su preparación defensiva y continúan fortaleciendo sus capacidades. “El enemigo intenta alterar la seguridad psicológica de la sociedad creando un ambiente de ansiedad, pero ha probado tanto el poder duro como el blando de Irán”, sostuvo. 

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No se trata de la primera amenaza contra Jameneí. El 16 de junio pasado, mientras la entidad sionista bombardeaba las ciudades iraníes, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu dijo claramente que privar de la vida al líder supremo de la República Islámica terminaría el conflicto con Irán. Diez días después esa intención criminal fue confirmada por Katz.

El 11 de julio pasado, la Presidencia iraní denunció que Israel intentó matar al mandatario Masoud Pezeshkian mientras sostenía una reunión con el liderazgo iraní para repeler la agresión de la entidad sionista y EE.UU.

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