El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este miércoles 4 de junio que el actual régimen de Kiev no tiene ningún interés en alcanzar la paz, y lo acusó de recurrir a ataques terroristas contra civiles como parte de una estrategia para boicotear las negociaciones que Moscú propuso en Estambul, y han brindado resultados, como el reciente intercambio de prisioneros y los que están previstos.

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En un mensaje dirigido al Gobierno ruso, Putin calificó de “terrorismo” el derrumbe intencional de un puente en la provincia de Briansk, ocurrido la noche del sábado tras la voladura de sus pilares. Este ataque, dijo, fue un golpe deliberado contra la población civil, incluyendo mujeres y niños, con el objetivo claro de interrumpir la siguiente ronda de diálogo.

“El régimen de Kiev está degenerando en una organización terrorista. Sus patrocinadores internacionales son cómplices de estos actos criminales”, afirmó Putin.

El presidente ruso sostuvo que, en medio de las crecientes derrotas militares y retrocesos en el frente, Kiev ha optado por tácticas de terror para intimidar a Rusia, en lugar de buscar una solución pacífica.

A pesar de que las autoridades ucranianas han pedido cesar las hostilidades por 30 o 60 días para abrir una ventana de diálogo, Putin rechazó esta posibilidad, calificándola de hipócrita e inviable bajo las condiciones actuales.

“¿De qué sirve hablar con quienes apuestan por el terrorismo? ¿Cómo negociar con quienes organizan atentados contra civiles?”, cuestionó.

De acuerdo con el mandatario, una tregua solo permitiría que Ucrania reciba más armamento occidental, continúe con la movilización forzada y prepare más ataques terroristas, perpetuando así el conflicto.

Además, recordó que Kiev ha rechazado previamente propuestas de alto el fuego por razones humanitarias, evidenciando, a su juicio, que el gobierno ucraniano prioriza mantener el poder sobre la paz y la vida de sus propios ciudadanos.

En la última ronda de negociaciones en Estambul, la delegación rusa presentó un memorando para resolver el conflicto, el cual fue rechazado por el presidente Volodimir Zelenski, según afirmó Putin, reforzando la idea de que Kiev no busca la paz.

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