Más de la mitad de los estadounidenses desaprueban las acciones dirigidas por la Casa Blanca contra la población migrante y las deportaciones masivas.

Algunos de sus colegas sufrieron heridas graves en el condado de Ventura y otros trabajadores del campo continúan desaparecidos.

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, denunció este viernes las recientes redadas migratorias llevadas a cabo por las autoridades de Estados Unidos, principalmente en ciudades con grandes comunidades latinas, como Los Ángeles, California.

Agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) de Estados Unidos, acompañados por tropas de la Guardia Nacional, realizaron redadas en campos agrícolas con licencia estatal en el sur de California.

Este nuevo contingente se suma a los 4.100 efectivos de la Guardia Nacional y los 700 marines que ya habían sido desplegados previamente en la ciudad de Los Ángeles.

Este anuncio del presidente se produce después de varias jornadas de protestas ciudadanas.

«Sheinbaum alentó a que se lleven a cabo más protestas en Los Ángeles y la condeno por eso», dijo Kristi Noem en presencia de Trump.

Gavin Newson afirmó que «incitar y provocar la violencia, crear caos masivo, militarizar ciudades, arrestar a opositores. Estos son los actos de un dictador, no de un presidente».

Reprimen con munición letal y gases lacrimógenos manifestaciones del domingo, con saldo de al menos 27 detenidos. Prosigue despliegue de la Guardia Nacional y alistan a efectivos del Cuerpo de Marines.

La mandataria informó que en los últimos sías han sido arrestados 35 mexicanos y mexicanas en las redadas de ICE.